Potencial Humano
SALUDOS INNOVADORES Y EMPRENDEDORES!!
Hoy recibí un correo invitándome a visitar la nueva cara de la página web de la empresa global ManpowerGroup; claro que la abrí, me pasié por sus ofertas o servicios de valor y abrí uno que me llamó mucho la atención; toda vez que como profesional, profesor e investigador en la disciplina de Relaciones Industriales en el ámbito micro nivel: Recursos Humanos, Capital Humano, Talento Humano. Una vez que lo analizamos, lo discutimos en la Fundación Innovargh, decidimos traerlo al blog y difundirlo a la comunidad de Recursos Humanos, Desarrollo Organizacional y Creatividad e Innovación; toda vez que apoyamos este enfoque.
Queremos que se preste especial atención al significado y concepción de lo que es talento y los invitamos a re distribuir a sus colegas, imprimirlo, leerlo, subrayarlo y considerar aquellos apartados que se han colocado en negrillas.
La esencia en lo que estamos de acuerdo y sostenemos de los que talento es como lo indican: Es la persona que encaja donde se la necesita ahora mismo; los conocimientos, los comportamientos, la forma de desempeñarse; la capacidad para funcionar en un entorno caótico y global.
A continuación se presenta la noticia aparecida en su portal
ManpowerGroup. (NYSE:MAN), líder mundial en soluciones innovadoras para la fuerza laboral, anunció en el Foro Económico Mundial (WEF), el 26 de enero de 2011, en Davos, Suiza, los albores de una nueva época en el mundo: la Era del Potencial Humano.
El Presidente y CEO de Manpower Inc, Jeffrey A. Joerres, inauguró el WEF con el anuncio. A continuación del anuncio, se llevó a cabo un panel de discusión en CNBC, “Ingreso en la Era del Potencial Humando: cómo liberar y aprovechar el potencial humano ante la nueva realidad” con Frank Brown, Decano de INSEAD, como moderador y con los panelistas Don Tapscott, Presidente de Moxie Insight y autor best seller de Macrowikinomics; Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional; Kris Gopalakrishnan, CEO y Director Ejecutivo de Infosys y Jim Quigley, CEO de Deloitte.
Las eras anteriores se definieron primero según las materias primas que las transformaron –la Edad de Piedra, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro–, luego se caracterizaron según los ámbitos que conquistaba el hombre por medio de tecnología cada vez más desarrollada –la Era Industrial, la Era Espacial y la Era de la Información–. Ahora estamos entrando en una nueva era: la Era del Potencial Humano.
La empresa consultora confirma que esta nueva realidad tiene importantes implicancias tanto para los empleadores como para los individuos ya que el potencial humano se ha convertido ahora en el principal agente de crecimiento económico.
El mundo está viviendo una era de transformación en la que se deberán rediseñar los modelos empresariales, redefinir las propuestas de valor y reinventar los sistemas sociales. Los modelos y sistemas sociales existentes se sometieron a una presión tal que ya no son sostenibles. El caos resultante y la presión pos recesión están generando un entorno sumamente exigente.
“Nuestra capacidad como compañía, como gobierno y, por supuesto, como individuo para adaptarnos a esta nueva realidad, esta nueva forma de hacer las cosas, dependerá de la medida en la que seamos capaces de acceder al potencial humano interno.
El talento ha pasado a ser el principal diferenciador”, dijo Joerres. “No existe una única receta para todos que lleve a entender cómo liberar este espíritu, entusiasmo y potencial, por lo que los empleadores tendrán que conectarse con su gente a nivel humano”.
Las fuerzas mundiales, entre las que se encuentran la recesión, el rápido avance tecnológico, el cambiante panorama demográfico y el surgimiento y caída en el poder de mercados emergentes y desarrollados, conspiran para que surja la Era del Potencial Humano, y la velocidad de cambio es cada vez mayor.
Pasada la recesión, y ahora transitando la recuperación, muchas organizaciones se hicieron más eficientes y redefinieron las prácticas con su gente, logrando una reducción de costos y una mayor eficiencia. Por lo tanto, muchas compañías se han percatado de que si son capaces de liberar el potencial de las personas correctas en el lugar adecuado, pueden lograr más de lo que imaginaron, incluso en un entorno exigente.
La presión está generando innovación y entusiasmo como nunca antes se había visto. Los empleadores se dieron cuenta de que el talento correcto es más importante que nunca pero, al mismo tiempo, el talento se está tornando en un recurso escaso; los empleadores tienen problemas por la falta de concordancia ya que no encuentran el talento correcto, en el lugar adecuado, en el momento oportuno, a pesar de que los niveles de desempleo son relativamente altos.
Según la Encuesta sobre la Escasez de Talentos más reciente de la empresa consultora, a más de 35.000 empleadores de 36 países, más del 30% tiene problemas para cubrir puestos clave que son vitales para el éxito de su organización.
“El talento no es sólo personas, es más que personas”, agregó Joerres. “Es la persona que encaja donde se la necesita ahora mismo; los conocimientos, los comportamientos, la forma de desempeñarse; la capacidad para funcionar en un entorno caótico y global.
El talento es específico. En el pasado, para que las compañías puedan crecer, tenían que acceder al capital. Lo que estamos viendo ahora, y lo que escuchamos de las compañías con las que trabajamos, es que para progresar las empresas tienen que acceder al talento, no sólo al capital. A medida que este proceso evolucione, veremos como pasamos del capitalismo al talentismo y como el talento se transforma en la ventaja competitiva definitiva”.
En la Era del Potencial Humano, es más importante que nunca que las organizaciones se tomen el tiempo para entender exactamente cuáles serán sus requerimientos de talento no sólo ahora sino también dentro de cinco o diez años y alinear estrechamente la estrategia para el talento con la estrategia empresarial. Por lo tanto, tendrán que ser más ágiles en lo que se refiere a cómo atraen, retienen y desarrollan a sus empleados.
Los empleadores tienen que actualizar las estructuras de su dotación y las prácticas con su gente para que las personas puedan liberar el potencial que necesitan para prosperar en esta nueva realidad.
A medida que las organizaciones y los gobiernos se den cuenta de que el único camino al éxito es liberando el potencial humano y brindando un entorno adecuado en donde hacerlo, las motivaciones y las preferencias de los individuos serán cada vez más importantes. La tecnología y el avance de los medios sociales generaron un nuevo nivel de transparencia y la capacidad de actuar directamente y tener una conversación persona-a-persona con casi cualquiera, ya sea de empleador a empleado o de vendedor a consumidor.
Esto significa que probablemente veremos cómo el poder pasa de la organización al individuo. A medida que el talento se transforme en el diferenciador competitivo de los empleadores, los individuos calificados van a imponer cada vez más las condiciones a los empleadores en cuanto a cómo, dónde y cuándo trabajar.
La tecnología sigue soltando amarras, con la redefinición de los conceptos del trabajo flexible y en colaboración, lo que permite que algunos individuos puedan sortear las restricciones de fronteras nacionales y las trabas migratorias para que las organizaciones puedan aprovechar la fuerza laboral geográficamente distante.
“Esta nueva realidad está creando nuevas normas sociales. Tanto los individuos como las compañías tienen que adoptar nuevas formas de manejarse para tener éxito: cómo se organiza la compañía, cómo hace para que el trabajo se haga de una manera distinta, por ejemplo, a través del trabajo virtual, en equipo, en colaboración. La forma de actuar del individuo en el entorno global está cambiando rápidamente”, dijo Joerres. “Aquellos que puedan aprovechar el entusiasmo y la innovación del espíritu humano serán los que triunfen en este nuevo mundo en donde tenemos que ser más eficientes. Quienes no estén atentos al tema pronto quedarán atrás”.
La Era del Potencial Humano presenta una oportunidad exigente y movilizadora para que las organizaciones aprovechen el potencial de su mayor activo –su gente– y así lleven adelante a la empresa. La recesión, en combinación con los avances tecnológicos, las expectativas de transparencia empresarial y la movilidad social, nos trajo al borde de una nueva era.
Ahora, los gobiernos, las empresas y los individuos deben trabajar juntos para liberar el potencial del espíritu humano que nos ayudará a encontrar el sentido de esta nueva era.
Esperamos sus comentarios y hasta la próxima entrga: Parte II: Retos y tendencias en la Gestión de Talento.
Esperamos sus comentarios y hasta la próxima entrga: Parte II: Retos y tendencias en la Gestión de Talento.