Delineando la red de relaciones
Saludos innovadores!!
A continuación les presento un breve ensayo sobre innovación y redes de trabajo desde dos enfoques básicos, teniendo como marco o contexto, los prerequisitos de la nueva economía.
Debo destacar que cuando se investiga sobre el origen del uso del concepto de redes en el ámbito de trabajo, pués son diveros los puntos de partidas, los autores y las disciplinas. En todo caso, les presento lo siguiente:
Innovación. ¿Una moda gerencial, un término que da prestigio o un imperativo organizacional en el contexto de la nueva economía?
La nueva economía, una acepción que he emergido a partir de los estudios de Castell (2006); Pérez (2006) y recientemente y mucho antes el autor Drucker (1986) ya había advertido de la situación del emerger de las nuevas realidades en el mundo empresarial; asimismo, Toffler (1996) ya sea por los cambios en la composición de la mano de obra de trabajo manual al trabajo de servicios, el poder de la red, trabajos basados en información y apuntaba a la organización basada en la información.
De acuerdo a la Leadership Council del Executive Corporate Borrad (1999) destaca tres (3) elementos clave que impulsan la nueva economía: el aumento del poder de la computación, disminución de los costos de almacenamiento de información y la explosión de la capacidad de comunicación, la globalización, la desintermediación desde el proveedor hasta el consumidor, la digitalización de información, imágenes, video y sonidos, la Internet como canal central de comunicación, reducción de los ciclos de producción, fomento continuo de la innovación, explosión de sociedades estratégicas, entre otras.
Para los efectos de este breve escrito sobre redes, se sostiene que es uno de los prerrequisitos empresariales clave en el marco de la competencia internacional y más aún, en el contexto nacional. Desde la perspectiva económica, el autor David Ricardo expresaba en su obra “La Riqueza de las Naciones”, su importancia en la generación de bienestar nacional; en igual forma, el autor Schumpeter consideraba en sus escritos al empresario innovador y su impacto en la economía. Desde la perspectiva organizacional, autores como Levitt (1965), Drucker (1986; 1989), Tushman y O´reily (1998) y más recientemente, Porter (2002), Hamel (2003), Allan (1999) y Valdes (2003) han explicado sus conceptos, técnicas y metodologías para clarificar e impulsar el proceso de innovación en las organizaciones.
Uno de los marcos de referencia que ha emergido en estos últimos años es el enfoque de la profesora Pérez (2006), quien ha caracterizado el impacto de la nueva era en el contexto económico, político, social y cultural, a que aún se encuentra en pleno desarrollo. Es la “Era de la informática y de las telecomunicaciones; la cual se caracteriza por:
- Uso intensivo de la información (con base en la microelectrónica (TIC)
- Integración descentralizada / estructuras en red
- El conocimiento como capital / valor añadido intangible
- Heterogeneidad, diversidad, adaptabilidad
- Segmentación de mercados / proliferación de nichos
- Economías de cobertura y de especialización combinadas con escala
- Globalización / interacción entre lo global y lo local
- Cooperación hacia adentro y hacia fuera / “clusters”
- Contacto y acción instantáneas / comunicación global instantánea
Como resumen de esta caracterización, los rasgos del mundo contemporáneo se podrían resumir en: Interconexión global, transitoriedad y movilidad.
Ahora bien, según Pérez, cada revolución trae aparejada un modo o paradigma en la gestión organizacional; por otro lado, una gestión organizacional basada en las características señaladas, ameritaría un diseño organizacional consecuente con ello; en este sentido, la organización matricial, la organización basada en equipos o la organización basada en redes de trabajo se mencionan como aquellas que soportan y facilitan el flujo de trabajo implicado en las actividades de innovación.
En este sentido el autor De Degreene (1989) aporta el enfoque de la organización adaptable: flexibilidad estructural, elasticidad, participación y compromiso de sus miembros, el desempeño organizacional. En igual forma, una de las funciones a destacar por este autor es la habilidad para cambiar “intencionalmente” la estructura, la función y el comportamiento de la organización, de acuerdo a las demandas dinámicas actuales y anticipadas impuestas por el ambiente. Es la habilidad para aprender y el grado en que se distribuye a lo largo de los distintos niveles y partes de la organización para la solución de problemas.
Para el autor Malavé (1999), uno de los principales problemas de los agentes (ayer como hoy día, consiste en estar CONECTADOS a alguna red. Cabe destacar que el concepto no es, en modo alguno, nuevo para los científicos sociales. Desde los inicios de siglo se ha utilizado para formular y explicar los problemas de la organización social. En ello, se pueden distinguir dos (2) tradiciones en el estudio de las redes: a.- la tradición social de psicólogos, sociólogos y antropólogos y b.- la tradición técnica de ingenieros y practicantes de la gerencia científica. Lamentablemente, ambas tradiciones han coexistido en un aislamiento estéril, subordinadas al enfoque de sistemas.
a.- La Tradición Social
Jacob Moreno (1890 – 1974) fue el pionero en plantear el uso de la red para el análisis de los fenómenos sociales. Este autor planteó en su obra “Who Shall Survive (1934), el problema de ¿cuáles son las leyes sociales de la selección natural? Para ello, empleó el dato sociométrico: mediciones de atracción, mediciones de indiferencia y las mediaciones de rechazo. Sus diagramas mostraban las conexiones entre los individuos, por lo que tales patrones parecían responder a una ley desconocida y el concepto de red sugirió una pauta.
También emergieron los estudios de las “relaciones en cadena”, las cuales permitieron entender por qué los procesos sociales exhibían cierta independencia de las motivaciones de los individuos y de cualquier división geográfica o política. El análisis de una comunidad debía comenzar con un trazado de su geografía física para luego trazar sobre ella un mapa de relaciones sociales.
Las redes en este contexto tienen dos funciones. Una función de soporte de corrientes psicológicas que proporcionan consistencia a la organización social y una función arquitectónica que le da una forma particular a la comunidad, al moldear la opinión pública dentro de ella.
Una de las aplicaciones más difundidas del análisis de redes en la Ciencia Social se encuentra en los trabajos de Rogers (1983), para este autor, el concepto de red permite analizar las influencias de los flujos de comunicación sobre el comportamiento humano. L definición de redes para este autor es que “son rutas invisibles a través de las cuales lo individuos hacen que sucedan las cosas” (1983:294). Dicha definición da cuenta de su carácter instrumental: la red deviene en una herramienta para el control de conducta individual dentro de las organizaciones.
En su enfoque de organización, este mismo autor define a la organización como “un sistema estable de individuos que trabajan juntos para alcanzar metas comunes mediante la jerarquía de rangos y una división del trabajo.. Su eficiencia para organizar los esfuerzos humanos se debe en parte para su estabilidad, la cual se deriva del grado de estructura que impone sobre los patrones de comunicación” (1983:349)
Para este autor, organizar tiene el sentido de manipular estructuras de comunicaciones. De hecho, en el análisis de redes organizacionales se mantienen la noción tradicional (organizaciones como sistemas) de la organización y utiliza el concepto de red para definir los nexos que le permitan a la organización adaptarse a su contexto externo o medio ambiente; así como controlar su medio interno. a.- la
b.- Tradición Técnica
La manera tradicional de trazar redes sociales implica identificar quién está conectado con quién. CONEXIÓN sería el criterio para definir las fronteras de la red; así como se utiliza el de pertenencia para acotar un sistema social.
Un criterio operacional requeriría definir conexiones en términos de actividades y fronteras, y por puntos de inicio y fin.
El análisis de redes es una técnica utilizada comúnmente en el campo de la gerencia científica desde Taylor (1911), Beer (2000), las técnicas de Pert CPM y VERT..
Los desarrollos del análisis de redes constituyen el campo de trabajo de un grupo relativamente pequeño de investigadores, debido a un alto grado de especialización y sofisticación matemática, Ahora bien, sostiene Malavé (1999), que si se le añade la separación entre disciplinas académicas, es posible entender por qué esta tradición ha tenido tan poco impacto en la evolución de la teoría de la organización, donde ha predominado la tradición social.
La utilización del concepto de red tiende a reducirse a la manipulación de relaciones sociales abstractas. Se abstrae lo que le da sentido a las relaciones entre los individuos: La naturaleza técnica del trabajo que realizan.
El análisis de redes organizacionales cuanta con un número importante y creciente de trabajos y publicaciones, aunque no constituye una tradición tan importante o bien establecida aún. Pueden encontrarse compilaciones de trabajos de investigación basados en el concepto de red que demandan elaboración teórica; por ejemplo, Thompson Francis, Lavacic y Mitchel (1991)
También existen los estudios de redes entre organizaciones, lo cuales ponen el énfasis en los problemas derivados de la relación entre la organización y su ambiente: adaptación, supervivencia y control.
Aunque las redes son de naturaleza social (conexiones entre individuos), en estos estudios la unidad de análisis es la organización. En este sentido, los elementos de la red consisten en conexiones entre organizaciones, sea que expresen flujos o enlaces, como el hecho de compartir participantes. Scott (1987). Este autor divide los estudios de redes en dos grupos:
a.- Énfasis en relaciones: se interesa por las propiedades de las redes, tale como densidad de los nexos, centralización o acoplamiento.
b.- Énfasis en la posición: por ejemplo, dos (2) organizaciones pueden encontrarse en posiciones equivalentes dentro de un contexto dado (sin que exista una relación significativa entre ellas), dependiendo de los nexos que mantenga con otras organizaciones.
Sea cual fuese el énfasis adoptado, es preciso identificar qué intercambian las organizaciones (información, conocimientos, dinero, personal, tecnología, clientes, poder, imagen) y cómo se relacionan (asociaciones, proyectos conjuntos, alianzas, redes de innovación y de conocimientos).
Uno de los aspectos de consideración ante estas dos tendencias, es el servirse de ambos enfoques para obtener una aproximación clara y precisa de la dinámica de las redes de innovación. Cabe mencionar aquí, el enfoque más reciente de las tendencias organizacionales como las de los autores Brafman y Beckstrom (2007) en su más reciente libro: “The Starfish and the Spider”, en le cual describen las implicaciones de las organizaciones altamente centralizadas en sus procesos de toma de decisiones, liderazgo, comunicación, estrategias y otras dimensiones organizacionales; así como las altamente descentralizadas con las características de “the Unstoppable Power of Leaderless Organization” (http://www.oribrafman.com)
La Innovación como un proceso interactivo: Los Sistemas nacionales de Innovación
En los inicios de la década de los años noventa, emerge una estructura conceptual o cuerpo teórico que hace énfasis en el rol de los factores específicos de un país u una región para promover y fomentar la cooperación y el cambio tecnológico. Dicha teoría también se relaciona con el enfoque denominado “aprendizaje por interacción”; en el cual, proveedores, competidores, usuarios y la infraestructura científica y tecnológica, interactúan en la generación y difusión de innovaciones (Freeman, 1987; Lundvall, 1992; Porter, 1990; Nelson, 1993).
Como una consecuencia del reconocimiento de la necesidad de estudiar los procesos de innovación bajo una visión sistémica y de la importancia atribuida al contexto institucional y al factor institucional en el aprendizaje y difusión de tecnología, surge el concepto de sistema nacional de innovación (SNI) como modelo de creación y uso de conocimiento en el cual participan los diferentes agentes relacionados con la producción y desarrollo tecnológico.
La noción de SNI se basa en la premisa de que la comprensión de los vínculos entre los agentes involucrados en la innovación es la clave para mejorar el desempeño tecnológico. La importancia de los vínculos interinstitucionales se ve reflejada en las diferentes definiciones que han sido propuestas para el concepto:
-Una serie de instituciones cuya interacción determina el desempeño innovador de las empresas de un país o región. Nelson (1993)
- Una red de instituciones públicas y privadas, cuyas actividades e interacciones inician, importan, modifican y difunden nuevas tecnologías. Freeman (1987)
-Los elementos y relaciones que interactúan en la producción, difusión y uso del conocimiento nuevo y útil desde el punto de vista económico.. que están localizadas en una región determinada Lundvall (1992).
Esperamos sea de utilidad,