El sentido de la oportunidad
¡Saludos innovadores y emprendedores!
En este ensayo breve queremos ofrecerle nuestro
enfoque asociado a la competencia: sentido de la oportunidad. Para ello
comenzaremos por lo etimológico, nos sumergiremos en la teoría en un autor
extraordinario (para nosotros in la Fundación Innovargh) para la época y la
posición que ocupó: Chester Barnard (*)
Comienzo siempre por nuestra referencia mater en
nuestro idioma como la Real Academia Española (www.rae.es),
la cual define oportunidad como:
Del lat. opportunĭtas, -ātis).
En este sentido, la oportunidad implica una
coyuntura (Combinación de factores y circunstancias que, para la decisión de un
asunto importante, se presenta en una nación. Coyuntura económica), una
conveniencia para la persona.
También la oportunidad está relacionada con el
ámbito de la toma de decisiones. Es un tema que se vincula con los valores o
aquello que uno más valora o conviene, para nuestro caso, para bien! Es decir,
en términos generales, la oportunidad es como una vertiente relacionada con la
axiología y con el ser o lo ontológico.
Por otro lado en cuanto a la toma de decisiones, la
oportunidad podría considerarse desde lo oportuno como tiempo cronológico. Llegó
oportunamente a la hora exacta. También en cuanto al tiempo analógico figurado
o emocional del tiempo: ha llegado la oportunidad (aquí en esta lugar y en este
momento), de aprovechar la situación, en virtud del propósito y metas de la
organización.
En el ámbito de las organizaciones como sistemas
cooperativos, hago referencia al autor Barnard, quien definió como sistemas
cooperativos como el “complejo de componentes físicos, biológicos, personales y
sociales, los cuales están en relación sistemática y específica en razón de la cooperación de dos
o más personas en actividades o fuerzas conscientemente
coordinadas para el logro de un propósito
común” (Barnard, 1956. P.65, 73, 89)
En el ámbito de la organización, tal como ha sido
definida anteriormente, Barnard (1956), al considerar la coordinación de
actividades y esfuerzos de las personas hacia un propósito común afirmaba que
en ello, necesariamente la comunicación del objetivo común (comunión) – común y
unión, el lenguaje oral y escrito era lo básico; sin embargo planteaba que “..On
the other side, both in primitive and in highly complex civilization “observational
feeling” is likewise an important aspect of communication. I do not think it is generally so recognized, It is
necessary because of the limitations of language and the differences in the
linguistic capacities of those who use the language. A very large element in
special experience and training an in continuity of individual association is
the ability to understand without words, not merely the situation or
conditions, but intention”.(cursive del
autor) Barnard, 1956. P. 90)
Traducción: ..Por otro lado, tanto en las
civilizaciones primitivas o complejas “la observación basada en el sentir” es
asimismo, un aspecto importante de la comunicación. No creo que sea
generalmente reconocida, pero es necesario debido a las limitaciones del
lenguaje y sus diferencias en las capacidades linguisticas de aquellos que lo
utilizan. Un importante elemento en la experiencia y en el entrenamiento en la
continuidad de la asociación entre los individuos es la habilidad de comprender
sin las palabras, no solo la situación o las condiciones, sino la intención.
En igual forma, este autor consideró un capítulo es
u obra “The functions of the executive” un capítulo denominado La teoría de la
oportunidad. El elemento de la oportunidad se refiere al campo objetivo de la
organización dentro de la cual toma lugar la acción al identificar el factor
estratégico en la situación o circunstancias para la toma de decisiones.
El factor estratégico es uno, cuya identificación y
control en la forma correcta, en el ligar y en el momento o tiempo oportuno,
establecerá un nuevo sistema o conjunto de condiciones favorables que conducen
al logro del propósito común.
Cuando el elemento crucial o la parte presente o ausente es una COSA
(material o física o un ingrediente compuesto), se denomina: factor limitante.
Pero cuando es una ACCIÓN personal u organizacional o esfuerzo con propósito,
se denominará factor estratégico.
En este contexto, ¿Qué significa una decisión
efectiva?
Es la identificación y control de los factores
estratégicos cambiantes; eso es, el ejercicio del control de los mismos en el
tiempo oportuno, en el lugar adecuado, en la cantidad precisa y en la forma
correcta para que el propósito común sea propiamente redefinido y alcanzado. P.
204.
Es por ello que estoy en acuerdo con el autor Zurga
(2012), en su definición exclusivamente, quien sostiene que:
“Tener sentido de la oportunidad - es una
habilidad, capacidad, fortaleza o virtud que tiene una persona, de tomar una
decisión o acción a tiempo, o en el momento más oportuno, de manera tal que se
garantice el éxito de lograr el propósito perseguido. Esta es una virtud válida
para todas las profesiones y actividades del mundo, por más insignificante que
éstas sean. Una persona dotada de esta habilidad tiene mayores posibilidades de
éxito que aquellas que no la tienen” P.1.
Ello puede ser transferible al ámbito de la
organización, de país y personal. Toda vez que este año 2013 se inicia con una
serie de pretensiones, sucesos nacionales e internacionales que indica un
período sensible, crítico y lleno de oportunidades.
Ciertamente, el sentido de oportunidad es una
competencia clave tanto para los profesionales, lideres, como para aquellos que
ocupan, tienen potencial y aspiraciones a ocupar posiciones de liderazgo.
Próximo ensayo: Manejo de la selección e interpretación de datos.
Bibliografía consultada:
Barnard, C. (1956). The functions of the executive. USA:
Harvard University Press.
Zurga, W. (2007). El
sentido de la oportunidad. Consultado el 07/01/13 En la base de datos:
(*) Chester
Irving Barnard nació el 7 de noviembre de 1886 en Malden (Massachusetts), Estados
Unidos.
En su juventud
Barnard trabajó en una granja hasta que pudo ingresar en la Universidad de
Harvard donde estudió economía mientras se mantenía vendiendo pianos y operando
un grupo de baile. Harvard le negó el título en Administración de negocios por
causa de un tecnicismo, pero más tarde varias universidades le dieron
doctorados honoríficos.
Barnard se
vinculó a AT&T en 1909 y en 1927 asumió la presidencia de una de sus
subsidiarias, la Compañía Telefónica de Nueva Jersey (New Jersey Bell Telephony
Company).
Durante la Gran
Depresión Chester Barnard dirigió el sistema de ayuda social del estado de
Nueva Jersey.
En su primer
libro, Las funciones del ejecutivo, publicado en 1938, lanzó una teoría de la
organización y del papel de los ejecutivos en las organizaciones. El libro fue
ampliamente utilizado en cursos universitarios de Administración de Empresas y
de sociología de las organizaciones.
Fue elegido
miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias en 19393 y presidente de
la United Service Organizations (USO) entre 1942 y 1945.
Tras retirarse
de los negocios presidió de la Fundación Rockefeller entre 1948 y 1952 y entre
1952 y 1954 la Fundación Nacional de Ciencias (National Science Foundation),
agencia que financia el 20 por ciento de la investigación en los institutos y
universidades de los Estados Unidos.
En 1954 se contó
entre los primeros miembros de la Society for General Systems Research, que se
convertiría en la International Society for the Systems Sciences (ISSS),
organización internacional para el apoyo de la investigación en ciencias sociales.
Falleció el 7 de
junio de 1961 en Nueva York.